Acciones
Campaña Yo también soy Puta - Contra el estigma
El estigma social de puta es una de las bases de las dicriminaciones - y por lo tanto de las violencias- que se construyen hacia todas las mujeres y que sufren en el cotidiano las trabajadoras del sexo. La campaña Yo también soy Puta nace en el año 2005 y se mantiene hasta el día de hoy como referencia de denuncia de la discriminación.
Apropiarse de las palabras para romper el estigma significa recuperar espacios de ciudadanía y de derechos para pensar la prostitución desde la capacidad de decidir de las mujeres y reconocer su legitimidad para establecer estrategias de lucha en un marco capitalista y patriarcal.
Te proponemos algunas lecturas: Federici S. Entrevista 6º Festival subversivo Zagreb (2013) "Sobre trabajo sexual, estigma y feminismo" - Garaizábal C. y Briz M. (coord. 2008) "El estigma de la prostitución" y Juliano D. Entrevista en Pikara (2013) "Si la prostitución no fuera acompañada de rechazo social..."
Campaña Putas Indignadas - Por el empoderamiento colectivo
Prostitutas Indignadas nace en el 2012 como una respuesta colectiva a la violencia institucional que sufren las mujeres que ejercen prostitución en el espacio público. Desde Genera recibimos la demanda de grupos de trabajadoras del sexo para llevar a cabo acciones contra las violencias recibidas. No era la primera vez, ya habíamos organizado manifestaciones juntas en años anteriores. La campaña Putas Indignadas se inicia en el barrio del Raval y se conforma a través de alianzas entre colectivos: grupos de trabajadoras del sexo, feministas, activistas vecinales y asociaciones de defensa de los derechos humanos. Este primer grupo motor permite dar visibilidad social a las reivindicaciones de las trabajadoras sexuales tantas veces silenciadas.
Sin duda, es un ejemplo de empoderamiento colectivo. Pronto, son las mismas trabajadoras del sexo quienes impulsan y lideran la campaña, ampliando su ámbito de actuación, incorporando a compañeras que ejercen prostitución fuera del espacio público. Actualmente, la campaña es parte de la Asamblea de Activistas Pro - Derechos de las Trabajadoras del sexo en Cataluña que es quien -de forma asamblearia- lleva la coordinación.